Por: Ernesto Cantú Murillo.
Aparentemente Samuel García anda muy ‘gallito’ casi casi como ‘El Canuto’, o ‘Juan Camaney’, pero de dientes por fuera, porque en su interior no lo calienta ni el sol, ya que por presiones de YSB se tuvo que ir a la aventura política de buscar la Presidencia de la República, cuando se la estaba pasando como un rey en nuestro Estado.
Por asuntos de competencia legal y de justicia, que lo obligaron a buscar un amparo hasta para la mascota de la familia, el aún Gobernador de Nuevo León, dobló las manos ante el Mandatario Federal, Andrés Manuel López Obrador, –so pena de sacarle todos sus trapitos al sol-, quien lo mandó a la guerra electoral con la consigna de arrebatarle votos a la Candidatura virtual del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, que en días pasados aseguró que Samuel ‘es el favorito de AMLO como aspirante presidencial’.
De ser falso lo anterior, yo le pregunto a usted lector, lectora, por qué Samuel García no ha dicho una sola palabra en contra de la abanderada de Morena a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo. Los motivos son obvios, la consigna presidencial es opacar políticamente a Xóchitl, y por supuesto al PRI, PAN y el PRD.
En los cafés y algunos restaurantes donde acostumbran reunirse los grillos de la política local, se dice, y se rumora muy fuerte que Samuel no se esperaba que el Congreso local le aplicaría una jugada de tres bandas al corresponderle ipso facto a su petición de que le concedieran con urgencia el permiso de ausentarse de su chamba como Gobernador y dejar de interino a su Secretario de Gobierno, Javier Navarro.
Los legisladores del PRIAN sacaron un as bajo la manga y designaron como Gobernador interino a Arturo Salinas, mejor conocido como ‘La Manzanita’ y que entrará en funciones el próximo 2 de diciembre, si es que no se le cae su nombramiento por la decisión de ‘un juez del vecino estado de Tamaulipas’.
Mientras son peras o son manzanas yo le recomiendo a usted que agarre asiento, lugar o tabla para que no se pierda el final de esta película. Ah, y hay espacio para otra pregunta: ¿De quedar Xóchitl Gálvez como Presidenta de la República, como le iría a Samuel García y a Nuevo León a partir de que se siente en la silla presidencial?
Exactamente. De la chingada, para no andar con tanto rollo.