Prensa de la región/Ernesto Cantú Murillo.
Nuevo León es el Estado más endeudado del país y la tendencia de comprometer las finanzas y el futuro de los ciudadanos, la comparten los municipios del área metropolitana.
En pleno “año de Hidalgo”, es decir, el último de las administraciones actuales de los Ayuntamientos conurbados y a la mitad del sexenio de Samuel García, las autoridades heredarán un erario deteriorado.
Según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), Nuevo León, Ciudad de México, Estado de México, Chihuahua y Veracruz concentran el 53.3 por ciento de la deuda subnacional.
Al 31 de diciembre de 2023, Nuevo León tenía una deuda de $101 mil 672 millones de pesos (mdp), la Ciudad de México registraba un pasivo de $101 mil 606 mdp, el Estado de México reportaba obligaciones por $67 mil 775 mdp, Chihuahua $51 mil 894 mdp y Veracruz $49 mil 926.2 millones de pesos.
Además, el costo financiero de la deuda de Nuevo León pagado a la banca comercial y de desarrollo aumentó 61% en términos nominales en 2023.
El gobierno estatal pagó más de $7 mil 956 millones de pesos de intereses de su deuda, frente a los $4 mil 931 mdp de 2022.
Durante el primer semestre del 2024, el servicio de la deuda del Gobierno central de Nuevo León, que no incluye organismos como Agua y Drenaje, Red Estatal de Autopistas e Instituto de Control de Vehicular, entre otros, se ubicó en 4 mil 488.4 millones de pesos, lo que representa un alza de 20.6 por ciento a tasa anual.
Este crecimiento fue de $767.1 millones de pesos anual, evidencian cifras oficiales de la cuenta pública de la Tesorería del Estado.
Sin entes públicos autónomos, al segundo trimestre del presente año, el endeudamiento del gobierno central de Nuevo León (de largo y corto plazo) se ubicó en $73 mil 187.8 millones de pesos.
Aunque el Estado ya tiene poco margen de maniobra en sus finanzas, Samuel García pretende endeudar más al Estado, debido a que en julio trascendió que su gobierno inició el proceso para contratar $3 mil 780 millones más en créditos.