Prensa de la región/Blanca Rodríguez de la 0.
Después de que no le han funcionado las amenazas, la intimidación y el chantaje, tal parece que el Gobernador Samuel García, busca una tregua con Diputados y Alcaldes del PRI y del PAN, en plena temporada de campañas.
No se trata de una acción inocente o de un real deseo de reconciliación, por el bien de la ciudadanía y la gobernabilidad del Estado, sino lo que busca el Mandatario es allanarle lo más posible el camino a su esposa Mariana Rodríguez, quien busca ser Alcaldesa de Monterrey, por Movimiento Ciudadano.
La estrategia de García es evitar la mayor cantidad de escándalos o golpeteo político en contra de su pareja, quien compite con el tricolor Adrián de la Garza por la Presidencia Municipal regiomontana, esto por la vía de los acuerdos con Legisladores y ediles de oposición.
Y es que, si alguien puede sacarle los “trapitos sucios” a Samuel y Mariana, es precisamente De la Garza, abanderado de la coalición Fuerza y Corazón por Nuevo León, conformada por el PRI, PAN y PRD, ya que es el principal crítico del Ejecutivo desde que lo enfrentó en las elecciones a Gobernador en 2021.
Adrián ya fue antes Procurador de Justicia del Estado y dos veces Alcalde de Monterrey e intentó, apoyado por Diputados opositores, ser Fiscal en el proceso de designación que sigue abierto y que ha enardecido aún más el conflicto entre García y el PRIAN.
En el último capítulo de esta pelea, el 16 de abril pasado, se informó que el gobierno estatal incumplió, por cuarta vez en cinco meses, con la entrega de recursos para pagar al personal del Poder Judicial, la Fiscalía General y el Congreso local.
La administración emecista argumentó en un comunicado que recalendarizaría las partidas presupuestales de dependencias, organismos paraestatales, autónomos y Poderes y les hizo un llamado a utilizar sus ahorros.