Prensa de la Región

DIALOGOS CORTOS
UNAS CHEVES CON COLOSIO

Por: Los Verdugos.

–¿Qué habido compadre?
–Nariz boleada compita, aquí viendo como se madreó solito el tal Colosio.
–Cuál Colosio, el Alcalde de Monterrey?
–Ese mero.
–Pos qué le pasó, algo estuve leyendo, pero la verdad no le puse atención.
–Pos’ casi nada, mire, el ángelito se fue a Nueva York dizque a una gira de trabajo, se metió junto con su raza a un bar o a un restaurante bar que para el caso es lo mismo pero la cajeteó gacho al presidir la sesión de cabildo vía zoom en donde todo mundo lo notó algo extraño, como que no andaba en sus cinco sentidos, algunos dicen que andaba medio pedillo, con la voz aguardentosa, y por eso mismo la secretaria del Ayuntamiento le pidió que cancelara la sesión.
–De ese pelo compadre?
–Ansina es, de ese pelo.
— Y la barra que sacó es que tuvo problemas técnicos, cuando todos pudimos ver en la video llamada que andaba rarón.
–Pos’ valiendo un punto menos, yo creo que eso sí le va a afectar sus aspiraciones políticas futuras, porque ahora mucha gente anda inconforme con su proceder, lo más triste es que andan gritando que no quieren un pedillo como Alcalde, porque sienten temor que en un asunto de importancia, la cajeteee por andar hasta las manitas y mande a todos los ciudadanos de Monterrey a la jodida
–Pos’ como Alcalde de Monterrey no se le ha visto nada, está echado en la hamaca el güerquillo ese.
–Oiga, pero yo creo que también usted está fallando compadre al faltarle el respeto al señor Alcalde de la Capital de Nuevo León.
–Jajajaja, no sea mamilas, ni lambiscón, no le estoy faltando el respeto por llamarle güerquillo, eso es lo que es, un chamaco todavía, y además si no la hubiera cajeteado hubiera tenido mis respetos, pero ando emputado compadre porque tengo familiares viviendo en Monterrey y siguen padeciendo de muchísimos problemas, y a éste cuate le vale madres, no hace nada, prefiere andar empinando el codo.
–Pero es que va empezando su administración, dele tiempo.
–Nombre no mame, ya lleva 7 meses y no se le ve nada, es más no sabe ni hablar en público, porque cuando lo hace empieza a tartamudear.
–A lo mejor se pone nervioso.
–Pos no debe hacerlo, porque es una autoridad, y si le falta valor pos que se tome unas cuantas cheves, al cabo que para eso se pinta solito, pero que lo haga donde nadie lo vea, que se ponga pedito en el baño, o en la sala de juntas, pero que ya no la riegue.
–No pos sí tiene razón usted compadre, sabe qué, me estoy acordando que el día último del año 2021, a Colosio se le vio con un semblante bien relajado, como si andubiera bien alegre al lado de Alejandro Fernández, el hijo del difunto artista Don Vicente Fernández.
–A chinga, chinga, yo no lo ví.
–Pos yo sí compadre, unos amigos me lo enviaron a mi wasap y por eso me doy cuenta de lo que sucede en el mundo mundial.
–Oiga compadre, qué consejo le daría usted al joven Colosio?
— Yo no estoy para andar dando consejos, pero si le podría aconsejar que como funcionario público se debe cuidar hasta cuando va al baño, y si le gusta echarse sus cervecitas, que lo haga, pero todo con moderación, y sobre todo bien discreto, que no se de cuenta nadie.
— Es correcto mi verduguín, por eso es necesario e indispensable que Colosio cuide las formas para que no lo balconeen, que se tome sus cheves a escondidas, en su casa, en una carne asada, pero en un antro no, y menos que presida una sesión de cabildo porque la cajetea gachamente.
–Ahora bien que pecado es, o mejor dicho, qué chingados tiene que le guste echarse sus cervecitas de vez en diario al dizque Alcalde regio.
–No, no es ningún pecado, pero sí lo es que se queme con todo mundo por no saber controlar lo que se bebe.
–Pues ojalá y haya aprendido la lección con esto que le pasó en Nueva York.
–Y si no compadre, para eso estamos nosotros para decirle hasta lo que cenó la noche anterior, cuántas cheves se tomó y cuánto o quién le pagó la cuenta.
–De ese pelo pelao?
–Asi es mi verduguín del mal.
–No pos entonces ya no me voy a juntar con usted porque es bien peineta.
–Pos es mi jale baboso.
–Ah, sí es cierto.
–Bueno ya arrúmbele porque ya me está cayendo gordo y mejor me voy a tomar unas bien heladas chance y me encuentre a Colosio para sentarme con él y echar una platicadita a toda madre.
–Lo quiere gorrear verdad?
–A usted que le valga madre.
FIN.

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