El Gobierno Federal prepara una nueva campaña nacional para reforzar la lucha contra la extorsión, uno de los delitos más frecuentes y difíciles de rastrear en México.
El proyecto impulsado por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, pretende poner fin a la venta anónima de tarjetas SIM para teléfonos celulares.
De acuerdo con la propuesta, cada chip deberá venderse únicamente bajo registro, con la obligación de que el comprador proporcione nombre completo, identificación oficial y número telefónico al momento de la adquisición.
El propósito es claro, cerrar el paso al uso de líneas telefónicas anónimas que, en muchos casos, son utilizadas para cometer delitos como la extorsión, el secuestro virtual y el fraude. Con este nuevo esquema, las autoridades buscan generar una base de datos nacional confiable que permita rastrear de manera inmediata el origen de llamadas sospechosas o ilícitas.
Fuentes federales informaron que en algunos Estados del país ya se realizan pruebas piloto para afinar el sistema de verificación de identidad, con el fin de evitar errores en la base de datos y garantizar que la información de los usuarios sea segura y verificada correctamente.
Aunque el proyecto aún se encuentra en base de evaluación, la estrategia forma parte de un plan integral del gobierno federal para reducir los índices delictivos asociados al uso de teléfonos móviles y fortalecer la seguridad digital en todo el territorio nacional.
De aprobarse, esta medida representaría un cambio significativo en la forma en que se comercializan las líneas telefónicas en México, ya que pondría fin a la compra libre y anónima de chips, práctica común desde hace más de dos décadas.
Con ello, el gobierno busca no solo inhibir la extorsión, sino también crear un entorno tecnológico más seguro, donde cada línea esté vinculada a una identidad real y comprobable.
GOBIERNO FEDERAL BUSCA PONER FIN A LAS EXTORSIONES TELEFONICAS CON NUEVA MEDIDA
